¿Cuál es la diferencia entre consentimiento expreso e implícito en la asistencia sanitaria?

¿Conoce las diferencias entre consentimiento implícito y expreso?

En un entorno médico, el «consentimiento» es un concepto fundamental. Al dar su consentimiento para un procedimiento o tratamiento, está diciendo que está de acuerdo con lo que el médico sugiere para su atención médica. Y aunque tendemos a pensar que las demandas por negligencia médica se centran en cirugías chapuceras y otros errores cometidos en un hospital, los casos de negligencia también pueden centrarse en cuestiones en las que no se dio el consentimiento o se malinterpretó.

La diferencia entre consentimiento implícito y expreso está en la terminología elegida. Cuando usted ofrece su consentimiento expreso para un procedimiento, a menudo debe hacerlo por escrito o en un diálogo claramente hablado. Al hacerlo, usted establece ante su equipo médico que entiende el tratamiento lo mejor posible y que consiente en someterse a ese procedimiento tal como se describe.

Por el contrario, el consentimiento implícito puede no tener ningún acuerdo claro sobre los procedimientos que pueden seguirse y, desde luego, no implica que usted firme un documento que establezca claramente sus intenciones. Con el consentimiento implícito, usted y su médico pueden creer que ambos están de acuerdo, pero puede haber malentendidos. En ese espacio donde se manifiestan los malentendidos, pueden producirse errores masivos y a veces irreversibles. Estos errores pueden llevarle a someterse a un tratamiento con el que no estaba totalmente de acuerdo o, lo que es peor, pueden causarle la muerte.

Ejemplos de «consentimiento implícito» pueden ser subirse la manga para vacunarse contra la gripe o asentir a todas las sugerencias del médico, o incluso entrar en urgencias antes de desmayarse por una lesión.

Al someterse a cualquier tratamiento médico, es esencial que sus médicos le mantengan informado sobre los riesgos y los posibles resultados. Si usted no da su consentimiento expreso para proceder y los médicos sólo actúan sobre la base de su consentimiento implícito, su vida puede verse alterada para siempre de un modo que usted no esperaba. En tales casos, puede merecer la pena hablar con un abogado especializado en negligencias médicas para analizar sus opciones legales.

¿Cuál es su derecho al «consentimiento informado» como paciente sometido a un procedimiento médico?

La falta de «consentimiento informado» puede convertirse en la base de una demanda por negligencia médica. Los médicos tienen el deber ético y legal de garantizar que sus pacientes estén informados de los riesgos, alternativas, posibles deficiencias y posibles efectos secundarios de los tratamientos que buscan. Un médico debe sentar a su paciente y hablar largo y tendido sobre sus preocupaciones, responder a sus preguntas y ofrecerle posibles soluciones. Al ofrecer esas soluciones, el médico debe tratar de explicar cómo funciona el tratamiento y cómo tratará de aliviar los problemas médicos del paciente.

Al ofrecer esta información, el médico permite al paciente tomar la decisión que considere más adecuada. En algunos casos, el médico puede incluso estar en desacuerdo con el paciente. Pero mientras el paciente esté informado de los riesgos y de las recomendaciones personales del médico, puede proceder según sus deseos.

¿Están los médicos legalmente obligados a obtener su consentimiento expreso?

Puede ser fácil malinterpretar un acto de consentimiento implícito. Por ello, la mayoría de los médicos prefieren obtener los deseos del paciente por escrito o pedirle que manifieste claramente que consiente el tratamiento previsto.

Sin embargo, hay excepciones.

En casos de emergencia, cuando está en juego la vida del paciente y éste no puede dar su consentimiento expreso, se espera que los profesionales médicos actúen para salvarle la vida. Esto puede significar actuar sobre el consentimiento implícito. Por ejemplo, si alguien llama al 911 tras una herida sangrante, es razonable suponer que busca ayuda médica. Si caen inconscientes, los médicos no deben esperar a que despierten para proporcionarles tratamiento.

Otro ejemplo en el que el consentimiento implícito puede ser suficiente es para determinados procedimientos, como una extracción de sangre tras el examen físico anual de un paciente.

¿Puede cambiar de opinión sobre el consentimiento?

Firmar un papel dando su consentimiento para un procedimiento médico no es lo mismo que firmar un contrato vinculante. Puedes cambiar de opinión. Y si no está seguro de seguir adelante con el procedimiento, quizá debería hacerlo. Además, si va a someterse a varios procedimientos, puede retirar su consentimiento para uno o dos tratamientos, pero no para todos, si así lo desea.

Si decide retirar su consentimiento y cancelar cualquier operación o tratamiento pendiente, su médico puede informarle de los riesgos de no proceder. Aproveche este momento para hablar con su médico sobre lo que le preocupa. Es posible que simplemente necesites estar más informado o tener la mente más tranquila. En cualquier caso, es importante que se sienta cómodo con su atención médica, y eso incluye darle la opción de ofrecer o retirar su consentimiento expreso.

¿Puede reclamar una indemnización por daños causados sin su consentimiento expreso?

Si su equipo médico actuó sin su consentimiento expreso, tiene motivos para estar disgustado. Y lo que es peor, si sus médicos alteraron su cuerpo o su mente de algún modo sin su pleno consentimiento, entonces puede experimentar efectos negativos duraderos. En tales casos, es importante que hable inmediatamente con un abogado experto en negligencias médicas.

Tanto si se enfrenta a una intervención quirúrgica arriesgada, como si contempla los efectos secundarios de un nuevo medicamento o inicia el largo camino de un nuevo programa de tratamiento, su consentimiento es increíblemente importante. Si sus médicos no obtuvieron su consentimiento, usted podría reclamar una compensación económica por vía judicial.