¿Puede un hotel o un gimnasio ser responsable si la trata de seres humanos tiene lugar en sus instalaciones?

¿Por qué los gimnasios y los hoteles son lugares habituales de trata de seres humanos?

El tráfico de seres humanos causa daños indecibles a miles de personas en Florida cada año. Las personas vulnerables de grupos marginados, como los extranjeros indocumentados y los jóvenes LGBTQ+, corren un alto riesgo de convertirse en víctimas de la trata. Sin embargo, las víctimas pueden proceder de cualquier entorno. Lo que tienen en común es que alguien las explota contra su voluntad con fines laborales o sexuales mediante amenazas, coacción u otros medios.

Aunque los traficantes son quienes generalmente se enfrentan a sanciones penales y civiles por sus despreciables actos, lo cierto es que no pueden actuar solos. Requieren clientes y lugares para que se produzca el tráfico. Con demasiada frecuencia, las empresas hacen la vista gorda ante lo que ocurre en sus instalaciones, permitiendo que continúe esta forma moderna de esclavitud. Los hoteles y gimnasios son algunos de los lugares preferidos por los traficantes para hacer negocio. La gran afluencia a estos negocios permite a los clientes mezclarse con la clientela habitual y también brinda oportunidades a los traficantes para coaccionar o reclutar nuevas víctimas.

El uso habitual de estos espacios públicos por parte de los traficantes plantea importantes cuestiones sobre si estos negocios pueden o no ser considerados responsables de los actos que se producen en sus locales. Si ha sido víctima del tráfico sexual o laboral, un
Abogado de asalto sexual en Miami
puede explicarle sus derechos para recuperar compensación de las partes responsables.

¿Puede una empresa como un gimnasio o un hotel ser responsable de actos de trata en su propiedad?

La
Ley de Protección de las Víctimas de la Trata de 2000 (TVPA)
y sus posteriores reautorizaciones perfilaron y ampliaron los derechos y protecciones legales de las víctimas de la trata de seres humanos. Un aspecto fundamental de esta ley es que permite específicamente a las víctimas presentar demandas contra cualquier empresa, entidad o persona que, a sabiendas o intencionadamente, se haya beneficiado de actos de trata de seres humanos o los haya facilitado. Por ejemplo, si un traficante de seres humanos alquiló habitaciones en un hotel donde se produjeron actos de trata sexual, el propietario del hotel podría ser considerado responsable porque se benefició del alquiler de esa habitación.

 

El tráfico de mano de obra también puede producirse en estos negocios, ya que los traficantes pueden obligar a los trabajadores que no están dispuestos a ello a alojarse en habitaciones de hotel durante sus horas libres. Los traficantes pueden utilizar la intimidad y el anonimato que proporciona un hotel para aislar y controlar los movimientos de sus víctimas. Los traficantes de mano de obra también pueden subcontratar a trabajadores para realizar trabajos como limpieza o reparaciones en hoteles, gimnasios y otros negocios. Es responsabilidad de las empresas investigar a fondo a sus contratistas y prestar atención a las personas que pasan tiempo en sus instalaciones para asegurarse de que no acogen a víctimas de la trata de seres humanos.

¿Y si los propietarios o el personal de la empresa afirman que desconocían el tráfico?

Alegar ignorancia de los delitos de tráfico que se producen en la propiedad no es una defensa válida para hoteles, gimnasios y otras empresas. Suele haber muchas señales de alarma que deberían haber alertado a la empresa de las actividades del traficante. Sin embargo, como los empleados no estaban formados para reconocer los signos de la trata o no tenían forma de abordar los problemas con seguridad o eficacia, los delitos a menudo no se denuncian.

 

La TVPA tiene incluso una cláusula específica que aborda los argumentos de los hoteles y otras empresas que afirman que no eran conscientes del tráfico sexual, concretamente de menores, que se estaba produciendo en sus instalaciones. Esta cláusula establece que si los empleados tuvieron una «oportunidad razonable de observar a un menor víctima» del tráfico sexual, podrían ser responsables. Una empresa también puede ser considerada responsable subsidiaria de los actos de sus empleados, de modo que incluso si la dirección o el propietario desconocían realmente el tráfico, podrían ser considerados responsables de las acciones de sus empleados. En última instancia, corresponde a la dirección proporcionar formación, supervisión y sistemas de información adecuados para que los empleados puedan identificar y prevenir eficazmente la trata de seres humanos en sus instalaciones.

¿Quién puede presentar una demanda contra una empresa que se benefició de la trata de seres humanos?

La trata puede causar graves daños físicos, emocionales y económicos a las víctimas y sus seres queridos. Los cargos penales contra los traficantes pueden proporcionar un cierre y una sensación de justicia a los afectados por la trata. Aun así, puede resultar difícil para las víctimas obtener una indemnización justa de los traficantes por los daños sufridos, ya que estos individuos no suelen disponer de bienes tras una condena por sus delitos.

 

En estos casos, emprender acciones legales contra los terceros que se beneficiaron de la trata, como gimnasios, hoteles, servicios de transporte y otros, suele ser la mejor oportunidad para que las víctimas recuperen los daños sufridos. Entre las personas que pueden tener derecho a presentar una demanda civil contra una empresa que se benefició de la trata de seres humanos figuran las siguientes:

• Víctimas directas del tráfico sexual o laboral.
• Padres o tutores legales de menores víctimas de trata.
• Familiares cercanos de personas que perecieron como consecuencia de la trata de seres humanos.

¿Cómo puede ayudarle en su reclamación un abogado con experiencia en lesiones personales?

Los hoteles y gimnasios han mostrado con frecuencia falta de voluntad o incapacidad para impedir la trata de seres humanos en sus propiedades o proteger a las víctimas. Ahora, los perjudicados por la trata de seres humanos disponen de medios para exigir responsabilidades a estas empresas por su inacción. Es fundamental contar con un abogado experto que defienda sus derechos y se asegure de que su reclamación se tramita correctamente. Si usted o un ser querido ha sido víctima de tráfico laboral o sexual que se produjo en un hotel, gimnasio, u otro negocio en el área de Miami, póngase en contacto con Mausner Graham Injury Law, PLLC para programar una consulta gratuita y confidencial para aprender más acerca de sus opciones legales.